Se trata de una inflamación o infección
de la vulva, la mucosa vestibular y la parte
inferior de la vagina.
En las nenas, hay factores predisponentes
que favorecen la aparición de este
tipo de infección: falta de vello
pubiano, mucosa vaginal delgada y fina por
bajo nivel de hormonas femeninas, orificio
vaginal próximo al orificio anal.
Causas
La flora vaginal protege habitualmente contra
los diferentes procesos inflamatorios; cuando
por cualquier causa se altera el equilibrio protector
de este ecosistema, puede ocurrir una infección
causada por los mismos microorganismos que forman
normalmente la flora vaginal. También puede
haber infección causada por bacterias externas
que pueden provenir del tracto digestivo, de la
piel cercana o por transmisión sexual (frente
a un cuadro de vulvovaginitis recidivante hay
que plantearse la posibilidad de abuso sexual).
Las causas de vulvovaginitis
en edad pediátrica son en el 70 por ciento
de los casos inespecíficas, o sea por:
higiene iinadecuada, parásitos, como los
oxiuriasis o cuerpos extraños. En menor
proporción, se encuentran las causas específicas
secundarias a infecciones gastrointestinales,
respiratorias, enfermedades de transmisión
sexual o por sobreinfección micótica,
secundaria a la toma de algunos antibióticos.
Síntomas
Por lo general, las mamás consultan con
el pediatra cuando la hija presenta inflamación
vulvar con o sin prurito (picazón). La
presencia de flujo vaginal en nenas no es normal
y siempre debe consultarse.
La secreción vaginal en pediatría
puede presentar características diferentes
de acuerdo al olor, el color o la cantidad; por
este motivo sólo realizando un cultivo
de la secreción vaginal se puede llegar
a un diagnóstico correcto. Cuando se presenta
un flujo hemorrágico se debe pensar en
primer término en traumatismo y después,
pensar en infecciones por gérmenes gastrointestinales
como la Shigella.
Cuando se trata de un flujo maloliente y sanguinolento,
se debe sospechar rápidamente en un cuerpo
extraño. Es frecuente observar que, a partir
de los dos años, las niñas exploren
su cuerpo y la parte genital no queda ausente
de esta investigación. Ellas, muchas veces,
intentando explorar aún mas pueden colocarse
objetos en la vagina que después no pueden
sacar. Al poquito tiempo empieza el flujo fétido,
señal de que algo pasa. También
en esta exploración la nenas pueden estimularse
generando con frecuencia irritación o inflamación
de la región vulvar.
Tratamiento
El tratamiento en la vulvovaginitis recidivante
se debe realizar después de haber hecho
los cultivos de la secreción vaginal. Mientras
se espera el resultado, son muy útiles
los baños de asiento con té de hojas
de malva o manzanilla. Con el resultado del cultivo,
el pediatra podrá indicar el tratamiento
específico evitándose de esta manera
las recaídas. Las medidas higiénicas
son fundamentales, así como también
la ropa interior adecuada (debe ser de algodón
sin sintéticos y no le debe quedar apretada).
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