La
mamá
Tu cuerpo cambia y ya tienes una prominente
pancita que mostrar. La cintura se ensancha
y te es difícil usar la ropa que
se ajusta en la cintura, entonces seguramente
optes por acomodarla por debajo de la panza.
Las secreciones de tu cuerpo –sudor, saliva, flujo
vaginal- son más abundantes que antes.
Tus sentidos están muy sensibles,
principalmente tu olfato está hiperestimulado
y sentirás olores que antes no percibías…muchos
te resultarán desagradables.
Para evitar nauseas es efectivo que lleves
contigo una muestra de perfume que puedas
oler, si estás en casa también
sirve sentir el aroma de una rodaja de limón
recién cortada.
Es recomendable que visites al odontólogo
para cuidar tus dientes.
Nutrición
Durante el segundo trimestre del embarazo
aumentan los requerimientos nutricionales.
Esto se debe –principalmente a las
modificaciones corporales maternas, como
ser, el aumento del volumen
de sangre circulante, el agrandamiento de
las mamas, el crecimiento del útero
y la acumulación de tejido graso.
Pero también se hacen presentes a
partir de esta etapa las necesidades del
bebé. Por su rápido crecimiento
tiene gran demanda de nutrientes y calorías.
La dieta de la embarazada debe entonces
ser suficiente para cubrir estas dos demandas.
Debes alimentarte correctamente pero no
en demasía.
Recuerda que es conveniente disminuir el
consumo de dulces durante el embarazo.
Deportes
El comienzo del segundo trimestre es el
momento universalmente aceptado para iniciar
actividad física. Casi todos los
obstetras coinciden en que ya se ha superado
la etapa más peligrosa del embarazo,
y por lo tanto la embarazada puede ser declarada
apta para su entrenamiento físico.
Para quienes no están acostumbradas
a los ejercicios físicos y los deportes,
es el momento obligado de comenzar a prepararse
para la exigencia física del parto.
Por supuesto que antes nadie lo hacía
y los bebés nacían igual.
¿Pero, lo hacían realmente
igual? ¡Claro que no!
Una embarazada sin sobrepeso y con un buen
entrenamiento enfrenta el momento del parto
con muchas más resistencias, lo que
se traduce en un mejor aprovechamiento del
oxígeno, quedando más de éste
disponible para su bebé. La tonificación
de la musculatura general, y en especial
de la perineal, ayuda a evitar los desgarros
y prolapsos. Aún aquellas que durante
el primer trimestre tuvieron contracciones
o hemorragia, pueden iniciar su preparación
–toda vez que su amenaza de aborto
haya cesado–. Nunca lo hagas sin consultar
previamente a tu obstetra, que es el único
que puede darte el visto bueno para comenzar.
Desde ya que si habitualmente practicas
deportes y gimnasia, y más aún,
si ya has comenzado tu preparación
física durante el primer trimestre,
tienes que continuarla durante el segundo
trimestre.
¿Qué
obtendremos de esta preparación?
- Una
mejor regulación de la frecuencia
cardiaca, lo que ayuda a evitar complicaciones
cardiovasculares durante el parto.
- Mejorar el metabolismo general.
- Disminuir los niveles de colesterol y
triglicéridos.
- Aumentar la capacidad del sistema respiratorio.
- Aumentar la reserva general de fuerzas.
- Mejorar la eficiencia corporal (agilizar
los movimientos).
- Mejorar
el tono, la fuerza y la resistencia muscular.
- Mejorar la coordinación de los
impulsos nerviosos.
- Disminuir la tensión muscular (aliviando
cefaleas y dolores de columna.)
- Sobrellevar mejor el embarazo y sus cambios
posturales cuando existen desviaciones
de columna.
- Mejorar el sistema articular aliviando
las molestias que suelen aparecer en las
embarazadas que tienden a disminuir su
actividad habitual.
- Facilitar la digestión y la evacuación
intestinal combatiendo la constipación
habitual del embarazo.
- Ayudar a evitar el sobrepeso y la obesidad;
por tanto prevenir la aparición
de enfermedades del embarazo relacionadas
con él.
- Ayudar a combatir el insomnio, mejorando
el sueño.
- Mejorar la actividad sexual.
Como
ves, no es poco lo que hace el ejercicio
durante este período del embarazo.
La embarazada bien entrenada aprende a controlarse
más durante las contracciones, haciendo
que éstas sean mucho más tolerables.
Ayuda a acelerar la salida de la contracción,
adelantando el período de alivio.
Cuanto antes comience su entrenamiento durante
este trimestre, más ágil llegará
al momento del parto.
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