La mayoría de los bebes aprenden a
desplazarse en cuatro patas hacia el octavo
o noveno mes. Esta habilidad requiere un
aprendizaje gradual.
Evolución:
Generalmente este proceso empieza con el
niño reptando sobre su estomago
y con el tiempo ira cambiando esta posición
para sostenerse por sus extremidades, en
un comienzo los movimientos serán
lentos y torpes, pero con la practica irán
siendo mas veloces y audaces.
No existe un único modo de gatear, esto
es algo totalmente personal, puede suceder que
el niño se arrastre apoyado sobre una única
pierna o lo haga hacia atrás ya que poseen
mas fuerza en las manos que en las piernas, este
tipo de actividades son normales y no demuestran
un inconveniente en el crecimiento del bebe.
Período de gateo: Este proceso
suele iniciarse a los ocho o nueve meses
(Aunque puede pasar antes o después)
y se extiende por aproximadamente 3 meses.
Cuando el niño comienza a caminar deja
el acto de gatear, aunque es muy común
que durante el aprendizaje de la caminata se
tiren al suelo para llegar al lugar de destino.
Beneficios: No debe ser una preocupación
que el bebé no pase por el período
del gateo, sin embargo esta habilidad ayuda
al fortalecimiento de la columna vertebral
y extremidades, promueve la elasticidad y
a coordinar sus respuestas motrices.
¿Cómo le ayudamos? Como mencionamos anteriormente, no
es esencial que el bebé gatee, pero en el caso de que lo realice la
mejor forma de cooperar a esta actividad es proporcionándole una alfombra
o manta para que intente incorporarse sobre sus extremidades. Y dejarle juguetes
u objetos llamativos al alcance para estimularle a ir hacia el.
Primeros pasos
Los primeros intentos del bebe por caminar
serán lentos e inestables, necesitará sujetarse
de los muebles u objetos que encuentre a su alrededor
para mantener la estabilidad. Con la practica
esta actividad se ira perfeccionando hasta conseguir
un caminar notablemente mas dinámico.
Una advertencia importante
es mantener fuera del alcance del bebe aquellos
muebles inestables u objetos peligrosos, como
ceniceros o floreros.
En un comienzo el niño no tendrá una
coordinación entre manos y pies, sino
que avanzará de lado moviendo las manos
una sobre la otra. Esta etapa es esencial para
la evolución de la caminata, ya que el
bebé desarrolla seguridad y equilibrio
al soportar todo su peso sobre un solo pie, incluso
aunque esta actividad no dure más que
un instante.
Cuando su confianza esté más acentuada
intentará salvar espacios vacíos
entre dos puntos de apoyo. Se apoyara en ambos
al mismo tiempo y solo se soltará de uno
cuando este firmemente apoyado en el otro.
El progreso en esta instancia del aprendizaje
suele ser rápida, y el bebe deja de pasar
de un soporte a otro para permitirse pequeños
espacios vacíos entre los mismos esperando
recuperar el equilibrio en los momentos en que
se encuentra sujeto.
Con el tiempo comenzará a dar pequeños
pasos hasta llegar al punto de apoyo, lo que
le dará la confianza suficiente para largarse
al vacío sin la necesidad de un soporte.
Más de una vez perderá la estabilidad
y sufrirá pequeños golpes pero
probablemente volverá a ponerse de píe
para continuar con su trayecto hasta llegar al
objetivo que haya determinado.
|