Estrabismo


Normalmente, ambos ojos miran en la misma dirección al mismo tiempo. Pero en un niño estrábico, un ojo enfoca un objeto mientras el otro no le sigue coordinadamente.

En un recién nacido es normal un ligero estrabismo intermitente. Si la discordancia persiste después del tercer mes de vida, pudiera tratarse de un estrabismo. El estrabismo no se cura solo, debe ser tratado.

Alrededor de los tres meses de vida los ojos se alinean tomando un eje simétrico, sin embargo puede que esto no suceda y que  los dos ojos no se mueven al unísono. Si esto sucede habrá que consultar ya que puede haber un problema en los ojos.

Si a tu hijo se le tuerce un ojo (o los dos), aunque sea un poquito o bastante, hacia adentro, hacia afuera, hacia arriba o hacia abajo, casi con toda seguridad tiene estrabismo.
El estrabismo es un problema de la vista que aparece principalmente entre el primer y tercer año de vida, aunque puede ser congénito (esto es, estar presente desde el nacimiento) y notarse porque a los tres meses no fija la mirada o aparecer más adelante, incluso en la adolescencia.

Su principal manifestación es que los ojos no se mueven de forma coordinada. Hay seis pares de músculos que permiten el movimiento del ojo en nueve direcciones: tres para mirar hacia arriba (a la derecha, al centro, a la izquierda), tres hacia abajo. La falta de coordinación en este movimiento da lugar al problema.

En la mayoría de los casos de estrabismo existe un problema relacionado con los músculos del ojo. Por alguna razón desconocida, hay músculos que son mas tensos o tónicos o mas hipotónicos, es decir, músculos más fuertes de lo normal o músculos más débiles; la fuerza de estos músculos no está equilibrada y, por lo tanto, unos tiran más que otros, lo que hace que el ojo se tuerza hacia el lado que tira mas.
El estrabismo puede aparecer como consecuencia de un problema de visión, sobre todo de una hipermetropía.
el ojo hipermétrope, tiene que hacer mucho esfuerzo para mirar de cerca. Cuando se cansa por tanto esfuerzo tiende a torcerse hacia adentro, pero también puede torcerlos cuando no está cansado, por lo que se llama una foria o esfuerzo de acomodación.

El estrabismo no es una cuestión meramente estética. Obviamente, no lo es cuando hay una hipermetropía de fondo, pero tampoco lo es cuando el problema está en los músculos del ojo.
Cuando el chico tiene estrabismo, el cerebro recibe dos imágenes diferentes y opta por anular una de ellas. Con el tiempo, si ni se corrige da  lugar a un ojo vago que va perdiendo la función disminuyendo la capacidad de ver (ambliopía). Si no tratamos un ojo vago pronto, el cerebro se acostumbra a mirar por un solo ojo y a ignorar la información que recibe del otro. El resultado es que el chico termina viendo por un solo ojo, lo que puede convertirse en un problema para toda la vida, porque, debido a la falta de uso, las vías que llevan información del ojo al cerebro dejan de funcionar. Además, pasada una determinada edad, más allá de los seis u ocho años, es muy difícil recuperar la visión de ese ojo vago.
El tratamiento del estrabismo es muy importante. Nunca es demasiado pronto para detectarlo ni para tratarlo; de hecho, cuanto antes se diagnostique más sencilla será su recuperación. No hay que olvidar que no desaparece espontáneamente. El tratamiento será diferente en función de la causa.

Falso estrabismo
Existe lo que se llama falso estrabismo, es decir, parece que el chico tiene estrabismo, pero no lo tiene (los músculos de sus ojos funcionan perfectamente). Se trata de un efecto óptico causado por la anchura del puente de su nariz. Por otro lado, algunos bebés pueden torcer levemente los ojos en los primeros meses de vida, sobre todo cuando están muy cansados o cuando maman. Es relativamente corriente. Pero si a partir de los tres meses sigue torciendo un ojo, aunque sea esporádicamente, debemos informar a nuestro médico y empezar a buscar soluciones. 

El problema más importante del estrabismo es que un ojo se vuelva vago.
Primero, el oftalmólogo hace un estudio de la vista para averiguar si la causa del estrabismo es algún trastorno de refracción (miopía, hipermetropía o astigmatismo).

Normalmente, el estrabismo está más asociado a una hipermetropía, pero a veces puede estar relacionado con una miopía, por ejemplo, o con otra enfermedad  que hace que el pequeño no vea bien por un ojo, deje de usarlo, se debilite y bizquee de vez en cuando. A veces es el estrabismo el que nos avisa de que el chico tiene un problema en la visión .
 El pediatra comprueba si uno de los dos ojos no se mueve bien  para fortalecerlo y recuperar la visión. Esto se consigue normalmente con el tratamiento con parches .Se tapa el ojo fuerte para hacer trabajar al débil, y ésta es una tarea que requiere de constancia y del trabajo conjunto de padres e hijos. Para el chico es incómodo, porque durante el tiempo que lleva el parche puesto sólo tiene libre el ojo que ve menos, pero eso lo ayuda a recuperar la visión y vale la pena el esfuerzo y también se realizan  ejercicios oculares u ortopicos para fortalecer el movimiento hacia la zona mas debilitada.  
Si a pesar del tratamiento sigue torciendo el ojo y no se corrige con los parches o con los ejercicios, en ese caso, el oftalmólogo infantil aconsejará operar y nos explicará las diferentes soluciones quirúrgicas que hoy en día hay a nuestro alcance. 
  
La reeducación del ojo vago con parches se hace antes de la operación si es posible, ya que es importante que el cerebro reconozca la información que le envían los dos ojos y al mismo tiempo se va fortaleciendo el musculo debilitado.

          ¿Cuándo operar?
Es el oftalmólogo el que decide cuando es el mejor momento y edad  para la cirugía.  Aunque no se trata de una operación urgente es mejor no retrasarla. La razón es que el cerebro es más adaptable cuanto más pequeño es el chico, y, por lo tanto, se acostumbra mejor a la nueva situación: que los dos ojos estén coordinados al mirar y envíen dos imágenes que puede integrar. Si se espera a que el chiquito sea más grande o a la adolescencia, es posible que mejore estéticamente, pero podría ocurrir que el cerebro no integre la nueva visión global que le ofrecen los dos ojos.
          
          
Por otro lado, el estrabismo afecta a la autoestima de los chicos. Verse igual que los demás los ayuda a recuperar la confianza en sí mismos. El estrabismo congénito también se corrige con operación, y en ese caso, y dado que aparece desde el primer momento, se recomienda una operación durante el primer año de vida.
 

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