El embarazo múltiple o gemelar es aquél
en el que se desarrolla más de un bebé.
En forma natural, o sea sin tratamiento, su
frecuencia es aproximadamente: de mellizos
1 de cada 100 embarazos, de trillizos 1 de
cada 10.000, y de cuatrillizos 1 de cada 500.000.
Como se observa,
su frecuencia en la naturaleza es muy baja, pero
si tenemos en cuenta que en los últimos
años ha habido un aumento de las parejas
en edad reproductiva que no pueden tener hijos,
llegando actualmente al 20%, y lo asociamos a
los grandes avances de la ciencia en este campo,
que intenta dar solución al problema de
la esterilidad, entendemos así el porque
aumentaron en los últimos años los
embarazos múltiples.
El Código de ética
de la Sociedad Argentina de Esterilidad y Fertilidad
aconseja evitar la gestación de más
de dos embriones por los riesgos que acarrea,
y deja a cargo de los profesionales la decisión
de aconsejar la no continuidad temporal del tratamiento
cuando las posibilidades de embarazos múltiples
se presentan.
Tratamientos y control
de óvulos
Los especialistas de esterilidad dividen los tratamientos
en dos niveles: de baja y alta complejidad.
En los tratamientos de baja
complejidad (estimulación hormonal
de la ovulación, inseminaciones, etc.)
se intenta que la mujer produzca varios óvulos
mediante la estimulación ovárica,
con el fin de que las chances para el logro del
embarazo sean mayores.
En estos tratamientos, la liberación de
los óvulos, su unión con los espermatozoides,
la formación de embriones y su implantación
en el útero, se realiza, en el cuerpo de
la mujer en forma natural, sin intervención
del médico tratante.
En estos casos no es fácil controlar cuantos
óvulos va a generar la mujer, cuantos embriones
se van a formar, ni cuantos se implantarán
en el útero y continuarán el embarazo
normal.
¿Cómo
evitarlos?
El camino para evitar el
embarazo múltiple en los tratamientos de
baja complejidad es controlar con ecografía
y análisis sanguíneo la cantidad de
óvulos que probablemente la mujer producirá
en ese ciclo de estimulación. Ante la posibilidad
de que la cantidad de óvulos sea excesiva
y por lo tanto existan chances de embarazo múltiple,
se debe aconsejar a esa pareja no tener relaciones
sexuales ese mes y reintentar el mes siguiente con
una dosis menor de hormonas.
Si se trata de una inseminación, al igual
que en el caso anterior, no se realizará
ese mes sino el siguiente con una nueva estimulación
de la ovulación con menores dosis hormonales.
Es importante resaltar que es justamente en estos
tratamientos de baja complejidad donde se producen
la mayor cantidad de embarazos múltiples
sobre todo de cuatrillizos en adelante, y esto también
se debe en gran parte a que éstos tratamientos,
por no requerir tecnología de avanzada, son
realizados por profesionales no especialistas en
reproducción humana, que desconocen los controles
adecuados para anticiparse y prevenir un embarazo
múltiple.
Por otro lado, existen muchas
causas de esterilidad matrimonial en las que el
espermatozoide y el óvulo no pueden unirse
en forma espontánea en el cuerpo de la
mujer, y requieren la indicación de un
tratamiento de alta complejidad para colaborar
en ésta unión realizándola
fuera de su cuerpo. Algunos de éstos métodos
son por ejemplo: Fertilización in Vitro,
ICSI (inyección de un espermatozoide dentro
de un óvulo), que se realizan para casos
más severos de esterilidad.
También aquí, utilizamos estimulación
hormonal de la ovulación, pero los óvulos
son retirados del ovario e inseminados "in
Vitro", o sea fuera del cuerpo de la mujer
con espermatozoides del marido, formándose
así los embriones que son colocados luego
por el ginecólogo dentro del útero
materno. Lo ideal, a mi criterio es colocar de
2 a 3 embriones, lo que permite a la pareja tener
un 35% de posibilidades de lograr su embarazo.
Es importante saber que colocando ésta
cantidad de embriones, el 80% de los embarazos
que se produzcan serán de un bebe, y el
20% restante multillizos (principalmente mellizos,
y solo unos pocos trillizos).
Una pregunta que se hace la mayoría de
la gente es porque no se coloca un solo embrión.
Si en lugar de colocar 2 a 3 embriones, decidieramos
colocar uno solo, no hay duda de que no habría
riesgo de embarazo múltiple, pero las chances
de ésta pareja de lograr un embarazo se
reducirian del 30% al 8% lo que hace que estas
técnicas que de por sí son muy complicadas
y costosas, no tuviesen aplicabilidad.
Otra pregunta es si se colocan
2 o 3 embriones y en general la mujer tiene un
embarazo único, que pasa con los embriones
restantes: La respuesta es que sabemos que la
mayoría de los embriones no evolucionan
tal como sucede con los embriones que se forman
naturalmente sin tratamiento alguno.
En estos tratamientos de alta complejidad, el
control que se realiza es mayor, ya que los controles
ecográficos y hormonales se realizan diariamente.
Como observarán, lo que genera mayor peligro
de multillizos son los tratamientos de esterilidad
más sencillos, y es en éstos en
que los especialistas debemos poner mas cuidado.
Una vez que el embarazo múltiple
existe debemos entender que en general el de mellizos,
no trae mayores problemas pero de trillizos en
adelante las complicaciones son frecuentes e importantes.
El cuerpo de la mujer no está preparado
para albergar multillizos por lo que estos nacimientos
se adelantan provocando bebes prematuros, con
todos los inconvenientes que esto acarrea, a veces
semanas o meses en terapia neonatal con complicaciones
de diversos tipos que muchas veces dejarán
secuelas en el niño y en el adulto. Incluso
a veces la prematurez es tan anticipada que los
bebes no logran sobrevivir.
Una vez presente el embarazo
múltiple, sea cual fuere su número,
se cuida y protege su evolución intentando
por todos los medios el nacimiento feliz de todos
sus integrantes.
La medicina reproductiva ha avanzado mucho últimamente,
permitiendo que muchas parejas que antes no podían
tener un hijo biológico ahora puedan tenerlo
o por lo menos intentarlo con altas chances. Sin
embargo, los especialistas debemos ajustar más
los mecanismos de control en los tratamientos,
para evitar la presencia de los embarazos múltiples
que ponen en riesgo el normal desarrollo de un
embarazo y el nacimiento de los futuros bebés.
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