De vez en cuando
se puede alterar la rutina y dormir todos
juntos, sea porque el pequeño esta
enfermo o tuvo un mal día o simplemente
porque nos guste ver una película todos
juntos, él entiende que es una excepción.
¿Por
qué es tan importante que cada uno duerma
en su cama?
Simplemente porque la manera de dormir es parte
de la educación que les estamos dando.
Debemos lograr que duerman bien, de la misma manera
que nos ocupamos de que se alimenten bien. Dormir
tranquilos en su cama, luego de que les hayamos
cantado o contado un cuento y que no se levanten
durante la noche, es lo mismo que darles una dieta
saludable.
Pero lleva tiempo que duerman solitos, como también
lleva su tiempo que coman verduras.
Es recomendable que los padres
actúen según lo que consideren que
es correcto. Por ejemplo, en muchas sociedades
de oriente el bebé duerme con los padres
porque se considera que son ajenos a la familia
y que deben integrarse a ella. En cambio, en occidente
el bebé es parte de la familia desde el
momento que está en la panza de la madre
y lo educamos para que pueda salir al mundo.
Si les permitimos dormir con
nosotros por algún motivo especial y les
aclaramos que es una excepción, no hay
ningún problema. Pero estamos cometiendo
un error si lo hacemos por impotencia o comodidad.
Asimismo, podemos estar ocultando otros motivos
que a simple vista no vemos, desde algún
temor con respecto al pequeño, hasta evitar
el sexo con la pareja (una mejor excusa que el
dolor de cabeza).
Para los chicos la cama de
papá y mamá es inmensa, distinta
a la suya y con un atractivo que no se puede resistir.
Allí duerme la mamá con la que todavía,
a esta edad, los lazos son muy fuertes. También
ahí es donde duerme el padre y él
sabe que esa cama tan grande es el espacio de
la relación entre sus padres que lo excluye
a él. No es una labor de un día,
tienen que aceptarlo y respetarlo.
Además de que se pueden hacer excepciones,
si el pequeño sabe cual es su lugar pero
por momentos quiere dormir con los padres no hay
de que preocuparse. Una cama tan grande también
sirve para compartir momentos todos juntos viendo
videos, desayunando y alguna que otra vez, por
qué no, durmiendo, si el niño está
enfermo o ha ocurrido una desgracia familiar.
¿Qué
hay que hacer para que toda la familia duerma
bien?
Irse a dormir es una separación, por lo
tanto, es una despedida hasta la mañana
siguiente. Para dormir solito, el pequeño
debe estar preparado y para ello está el
día.
Si le permitimos jugar solito a ratos en el cuarto
mientras nosotros estamos haciendo otras cosas
en otra parte de la casa, si podemos brindarles
seguridad sin estar pegados a él, también
se va a sentir seguro durmiendo solo en su cama
mientras los padres disfrutan de la suya y no
dependerá de ellos para dormir tranquilo.
Debemos tratar de que para
el pequeño su cuarto sea acogedor y confortable,
el lugar de la casa donde están sus pertenencias,
donde pasa buenos ratos solo y con nosotros. Todo
eso ayudara mucho a que duerma mejor.
Si a pesar de estos consejos,
el niño sigue despertándose a la
noche para colarse en nuestra cama, lo mejor es
acompañarlos de vuelta a la suya con palabras
de cariño, sin gritos ni reproches.
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