Desmayo: Qué es y qué lo provoca


La mayoría de las veces que ocurre un desmayo, no son señal de que algo grave esté ocurriendo. Estos episodios son generalmente frecuentes en gente joven.

Suelen ocurrir por cambios en el sistema circulatorio y nervioso, los cuales generan un descenso en el flujo de sangre que llega al cerebro; esto hace que la persona pierda la conciencia y su cuerpo se desplome.
Lo ideal en estos casos es recostar a la persona sobre una superficie horizontal, de modo que el corazón esté al mismo nivel que la cabeza, lo que restablecerá el riego sanguíneo habitual. Generalmente la vuelta en sí demora unos pocos minutos.

Causas del desmayo en los adolescentes

Por estrés emocional
Dolor, ansiedad y miedos generan inestabilidad en el sistema nervioso, lo que provoca un descenso de la presión arterial; por esta razón hay personas que se desmayan al presenciar algo que los asusta mucho, como por ejemplo, ver sangre.

Por molestias físicas
Estar en un sitio cerrado, con mucha gente y mal ventilado o sufrir mucho calor pueden ser factores desencadenantes de desmayo en las personas jóvenes. También puede haber desmayos luego de realizar mucho ejercicio o estar en un sitio caluroso sin beber líquido, lo que provoca deshidratación. El hambre y el agotamiento, como  también el permanecer parados mucho tiempo o incorporarse del suelo muy rápido puede generar desmayos.

Por hiperventilación
Cuando se respira demasiado rápido repetidas veces se produce una hiperventilación, que genera un descenso del dióxido de carbono en sangre; esto puede  generar  desmayo. La hiperventilación puede surgir por un estado de gran estrés, que provoca estado de shock o algunos trastornos de ansiedad.

Por uso de medicamentos recetados o consumo de drogas
A veces, los desmayos son efectos adversos de algunos medicamentos. En el caso de las drogas ilegales (como la metanfetamina, o la cocaína) algunas pueden generar desmayos o incluso infartos, en especial si se las inhala, porque alteran la frecuencia cardíaca.

Por anemia
La anemia es una disminución de glóbulos rojos en la sangre, que reduce el nivel de oxígeno que llega al cerebro y a otros tejidos. Las personas que sufren de anemia ferropénica -por escasa ingesta o mal aprovechamiento del hierro-, o las mujeres que tienen períodos menstruales muy abundantes, son propensas a los desmayos.

Por una hipoglucemia
La hipoglucemia es una baja en la concentración de azúcar en la sangre. Nuestro cerebro necesita del aporte constante del azúcar que transporta la sangre para su correcta función. Si le falta azúcar, genera desmayos. Las personas diabéticas que utilizan medicamentos para combatir su enfermedad o se inyectan insulina pueden sufrir picos de hipoglucemia y desmayarse si se pasan de la dosis indicada de medicamentos o si no se alimentan lo necesario. También, las dietas muy estrictas pueden hacer disminuir la cantidad de azúcar
en sangre y provocar desmayos.

Por embarazo
El cuerpo de la mujer embarazada vive muchos cambios, que se sienten también en el sistema circulatorio y pueden generar desmayos. Si la mujer encinta no bebe suficiente agua puede sufrir desmayos, porque en este período aumenta la necesidad de líquido. Además, como el útero crece, podría comprimir las venas de la zona y dificultar el flujo sanguíneo, que a su vez reduce el volumen de sangre que llega al cerebro.

Por dificultades cardíacas
Si una persona se desmaya fácilmente, sobre todo si ocurre luego de un esfuerzo físico o ejercicio, se puede sospechar que existe un problema cardíaco, por lo que se deben realizar pruebas que descarten anomalías.
Por trastornos alimentarios
La bulimia y la anorexia, entre otras anomalías alimentarias, pueden generar desmayos por causas varias, como hipoglucemia,  deshidratación, cambios en la circulación sanguínea y la presión arterial generados por los vómitos, el ejercicio en exceso y la inanición.

Algunos tipos de migrañas y las convulsiones pueden parecer síntomas de un inminente desmayo, pero no deben confundirse con éstos y deben ser tratados de otra manera.

Prevención del desmayo
Podemos anticipar un desmayo analizando los síntomas previos. Algunas personas sufren mareos, o cambios en la visión, náuseas, sudor o aceleración en la frecuencia cardíaca, conocido como taquicardia. También pueden experimentar vómitos.

En caso de sentir que tendrás un desmayo, podrás hacer lo siguiente:

  • Sentarse y bajar la cabeza sobre las piernas. De esta manera, se facilita la circulación de la sangre a la cabeza. Cuando el síntoma pase, debés sentarte en una posición erguida y más tarde, ponerse de pie.
  • Estirarse sobre una superficie horizontal. Esta posición también facilita la irrigación sanguínea, lo que impide el desmayo. Cuando te sientas mejor, debes incorporarte de a poco: primero sentándote unos minutos y luego te pones de pie.
  • Hidratarte. Tenés que beber lo suficiente, sobre todo si experimentaste sudor excesivo o mucho calor.
  • Mantener circulando la sangre. En caso de que tengas que mantenerte en pie mucho tiempo, es conveniente que tenses las piernas regularmente o las cruces, para permitir el libre flujo de sangre, de modo que llegue bien al cerebro y al corazón. Es importante evitar los ambientes muy cerrados, calurosos, mal ventilados o llenos de gente.

Cómo proceder ante un desmayo
Si nunca experimentaste un desmayo y la causa es muy evidente, como estar en un lugar con mucha gente, o mal ventilado, no hay mayor problema. Pero en caso de tomar medicamentos recetados o sufrir un trastorno relacionado con desmayos, es conveniente hacer una cita con un médico, y comentarle también si te golpeaste al momento de desmayarte.
También es necesario que consultes si tenés palpitaciones, dolor en el pecho, convulsiones o falta de aliento, si el desmayo se produjo mientras realizabas ejercicio. Puede ocurrir que los desmayos frecuentes sean signos de un eventual problema cardíaco.

La tarea del médico
En los adolescentes, el desmayo generalmente no se relaciona con algún problema específico de salud, por lo tanto el médico sólo realiza una seria de preguntas y los examina. Si considera que algo es llamativo, envía a realizar unos exámenes complementarios y elabora una historia clínica. Depende de lo que considere que esté provocando el desmayo, con seguridad pedirá que se realicen electrocardiogramas, análisis para descartar una anemia y un examen del nivel de azúcar en sangre. En caso de que los análisis den como resultado un problema en particular, el profesional recomendará un tratamiento.

Cómo se puede ayudar a alguien que se desmaya?

Lo primero que debemos hacer es asegurarse que la persona se encuentre en posición horizontal, pero si por la caída pudo haberse lesionado tenemos que evitar moverla, ya que cambiarla de posición puede ser perjudicial. Debemos elevarle los pies y pantorrillas colocándole algo debajo (como una mochila o un suéter, por ejemplo) para nivelar el riego sanguíneo al cerebro, y aflojarle la ropa que pueda estar comprimiendo su cuerpo, como corbatas, el cuello de camisa o el cinturón.
Hay que procurar que la persona permanezca en posición horizontal durante un tiempo, ya que hay debilidad luego del desmayo y puede sobrevenir otro. Generalmente, las personas que se desmayan se recuperan pronto. Es importante también llamar a un médico o una ambulancia si la persona se desmaya y no recupera la conciencia luego de pasado un minuto.

 



Diseño web: MST Link a WMA
Crecer Juntos® acompaña a los papás y las mamás en la compleja tarea de ser padres, sin pretender bajo ningún concepto reemplazar la figura del pediatra o médico de la familia.