La maduración sexual del sexo femenino
se determina por el desarrollo de los senos,
la aparición del vello púbico
y axilar y la menarca.
El desarrollo mamario
y el vello púbico se determinan mediante
la observación y comparación
con los estadios sistematizados de Tanner.
Desarrollo
mamario
La secuencia de estadios de desarrollo de los
senos es la siguiente
-
Estadio
M1: senos preadolescentes. Solamente
se observa elevación de la papila.
-
Estadio
M2: brote mamario. Elevación de
los senos y de la papila. Aumento del diámetro
de la aureola.
-
Estadio
M3: continuación del aumento del
tamaño del seno sin separación
de sus contornos.
-
Estadio
M4: proyección de la aureola y
de la papila para formar una elevación
que sobresale del nivel del seno.
-
Estadio
M5: estadio adulto. Proyección
solo de la papila en virtud del retorno de la
aureola al contorno general del seno.
Vello
púbico
Los estadios del crecimiento del vello púbico
se pueden dividir de la siguiente manera:
-
Estadio
P1: no hay vello púbico.
-
Estadio
P2: crecimiento disperso de vello largo,
fino, ligeramente rizado, a lo largo de los
grandes labios.
-
Estadio
P3: vello más pigmentado, más
denso y más rizado que se extiende por
la sínfisis púbica.
-
Estadio
P4: vello del tipo observado en una persona
adulta, pero en menor cantidad.
-
Estadio
P5: vello del tipo observado en una persona
adulta tanto por su tipo como por su cantidad.
La primera manifestación
de pubertad en el sexo femenino está constituida
generalmente por la aparición del brote
mamario (M2) seguida en el mismo año de
la del vello púbico (P2). No es raro que
ésta preceda al comienzo del desarrollo
mamario.
En lo que respecta a la edad en que se presentan
las señales de maduración, hay variaciones
al comparar distintas poblaciones o a los adolescentes
de un mismo contingente demográfico.
El intervalo entre los diferentes estadios varía
de una adolescente a otra y puede compararse con
los datos del estudio de Marshall y Tanner.
La menarca
ocurre generalmente antes de la maduración
sexual, con frecuencia entre los estadios M3 y
M4.
El aumento de la estatura también guarda
relación con el momento de la maduración
en la medida en que el comienzo de la aceleración
del crecimiento ocurre en la época del
brote mamario (M2). La velocidad máxima
del crecimiento se observa en el estadio M3 y
la menarca
se presenta a menudo en la fase de desaceleración
y en el estadio M4.
No existe una estrecha relación entre
el desarrollo de las mamas y el desarrollo del vello púbico.
Algunas niñas completan su desarrollo mamario antes que aparezca el vello
púbico.
Por otro lado, hay un apreciable
número de niñas en las cuales
el vello pubiano es la primera
indicación que ha comenzado la pubertad.
El vello axilar generalmente no aparece hasta
que las mamas se encuentran en pleno desarrollo.
En otras, el crecimiento del vello puede preceder
el desarrollo de las mamas.
La ausencia de menarca después de alcanzado el desarrollo mamario
adulto crea una lógica angustia en la niña
y su familia. En estos casos, es de gran utilidad
recurrir a la determinación de la edad
ósea. Si la misma es inferior a los 14,5
años de edad, existen buenas posibilidades
para que la misma se produzca en poco tiempo.
En cambio, si la edad ósea es mayor que
ese término es probable que se trate de
una amenorrea primaria.
No se ha demostrado una relación
entre el desarrollo
mamario y el estirón de la adolescencia.
De ahí que al observar el desarrollo
mamario no se pueda deducir cuando ha de presentarse
el empuje puberal de la estatura, pues ya puede
haber ocurrido.
Hay evidente relación
entre el inicio de la menarca y el empuje de la adolescencia. Toda niña
normal que ya ha comenzado a menstruar, ha pasado
sus picos de velocidad de crecimiento. De ahí
que se puede asegurar a una niña alta que
ha alcanzado su menarca, que su crecimiento en
esos momentos está acelerándose
y que ella no ha de continuar creciendo con la
misma velocidad como lo hizo en los períodos
previos.
Esta notable variabilidad en la aparición
de los eventos puberales dependen, fundamentalmente,
de la acción de los andrógenos sobre
el crecimiento del vello
púbico y de los estrógenos responsables
del desarrollo
mamario. Es probable que el mecanismo central
sea el responsable por la iniciación de
estos fenómenos.
Los estadios de Tanner tienen relevancia clínica,
dado que ciertas patologías de los adolescentes
ocurren durante estadios determinados.
|